Su verdadero nombre es Vincent Damon Furnier, pero tomó el artístico de Alice Cooper. Alice nació en Sussex, el 4 de febrero de 1623. Una de las peculiaridades que la diferenciaban del resto de muchachas era que Alice tenía un don que le permitía escuchar voces que nadie más podía oír. Su hermana Christine, que era tres años mayor que ella, tenía nociones de magia. Ambas hermanas pasaban casi todo el día juntas, compartiendo conocimientos. Pero la sombra de la tragedia perseguía a la niña; años después, los aldeanos del pueblo acusaron a Christine de bruja y, sin dudarlo, acabaron con ella en las llamas de una hoguera. Alice, que a sus trece años ya no tenía a nadie en el mundo, se reencontraría con su hermana y amiga una semana después, tras caer en el sueño eterno por un veneno que ella misma pudo haber decidido tomar.
El espíritu de esta extraña niña vagaría por el mundo de los muertos hasta que en el año 1968 tuvo la oportunidad de manifestarse. Por entonces, los miembros de The Nazz, un grupo de rock que todavía estaba buscando su sitio, se reunieron en casa de Alice Paxton, una amiga de la banda cuya madre se dedicaba al mundo de la videncia. Saber que la señora Paxton tenía un tablero de ouija en su hogar y no utilizarlo era una oportunidad perdida, así que el grupo se dispuso a probarlo. Durante esta sesión de espiritismo, el vaso comenzó a desplazarse por las letras del tablero hasta completar el nombre de la persona que les estaba hablando desde el más allá: Alice Cooper.
Vincent Furnier, vio la oportunidad y lo utilizo como suyo propio. Para seguir alimentando la leyenda, el 12 de abril de 1968, Furnier aseguró que murió en un accidente de coche y que resucitó como Alice Cooper. El pago? vender su alma al diablo tras su muerte a cambio de un éxito fulgurante en vida.
El espíritu de esta extraña niña vagaría por el mundo de los muertos hasta que en el año 1968 tuvo la oportunidad de manifestarse. Por entonces, los miembros de The Nazz, un grupo de rock que todavía estaba buscando su sitio, se reunieron en casa de Alice Paxton, una amiga de la banda cuya madre se dedicaba al mundo de la videncia. Saber que la señora Paxton tenía un tablero de ouija en su hogar y no utilizarlo era una oportunidad perdida, así que el grupo se dispuso a probarlo. Durante esta sesión de espiritismo, el vaso comenzó a desplazarse por las letras del tablero hasta completar el nombre de la persona que les estaba hablando desde el más allá: Alice Cooper.
Vincent Furnier, vio la oportunidad y lo utilizo como suyo propio. Para seguir alimentando la leyenda, el 12 de abril de 1968, Furnier aseguró que murió en un accidente de coche y que resucitó como Alice Cooper. El pago? vender su alma al diablo tras su muerte a cambio de un éxito fulgurante en vida.
La realidad es que Alice Cooper a sus 69 años de edad, esta totalmente convertido al cristianismo. El mismo explicó: "si, es cierto, soy un cristiano que ha vuelto a nacer"....
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